En Prancing Horse Estate, la administración de la tierra es la base de nuestros esfuerzos. Estamos comprometidos con un camino agrícola sostenible y en el viñedo, el manejo meticuloso del dosel conduce a bajos rendimientos y una calidad óptima de la fruta. Nuestros dos bloques plantados por primera vez en Red Hill South en 1985 están ubicados en la misma pendiente moderada, uno que corre hacia el noreste y el otro hacia el oeste. Proporcionan el entorno ideal para producir pequeñas parcelas de fruta que expresan verdaderamente su terruño individual. Nuestra propiedad está rodeada de arbustos y pastos y supervisa Western Port Bay y Bass Strait. En los viñedos 1ER Cru y Grand Cru de Francia, nuestra obsesión por los vinos finos nos llevó a colaborar con los principales exponentes de la vinificación biodinámica, Pascal Marchand en Borgoña y Patrick Piuze en Chablis. Nuestro objetivo es producir todos nuestros vinos con este estándar, preservando la integridad del medio ambiente en todo lo que hacemos. Creemos que el terruño está implícito en las constantes diferencias de estilo entre nuestros viñedos y los adyacentes, las diferencias de aroma, sabor y, lo más importante, la estructura de nuestros vinos. El caballo es la inspiración detrás de nuestra incursión en la industria del vino, destacando nuestra fuerte conexión y admiración por el animal y su larga asociación con la viticultura biodinámica. El Cavallino Rampante también abarca las cualidades que buscamos capturar en nuestros vinos, donde un enfoque suave en el viñedo y la bodega ha llevado a vinos de elegancia, complejidad, emoción y poder. Al aplicar prácticas orgánicas y biodinámicas, buscamos maximizar el potencial de sabor y el equilibrio de la fruta en nuestros viñedos. Nuestros caballos, Regaliz, Duquesa y Molly han jugado un papel importante en el cultivo y manejo del viñedo. Hoy nuestro rebaño de ovejas continúa este trabajo. Son importantes contribuyentes a nuestro enfoque de compostaje para nutrir el suelo y recrear el ecosistema vivo esencial para proporcionar vinos de calidad. Dentro del viñedo se encuentra el "Wild One" de la destacada escultora australiana, la artista Deborah Halpern. Wild One está representado en cada botella de vino Cavallino Rampante.